Un bodorrio, esto si que es un bodorrio. Se casa el futuro Rey de Inglaterra, con una chavala bien guapa. Tan formales, tan guapos, tan estupendos los dos. Las bodas reales dan mucho juego, mucho dinero, no hay más que ver las tazas tan terribles que hacen y venden como souvenirs, los dedales de cerámica, los pins…hay para todos los gustos. Y para gustos, las joyas. Todos saben que las joyas de la Corona de Inglaterra están valoradas en un dineral, pues Kate el día de su boda no irá con baratijas de todo a cien, ni hablar. Como una de las cosas más gustan de las bodas reales es el cotorreo, la especulación y las curiosidades, os dejamos una página en la que puedes votar cuál es tu tiara favorita, si, cualquiera de ellas cuesta más dinero que todo lo que tu has presupuestado para celebrar la despedida de soltera y la boda juntas. Aquí puedes verlo.
Absolutas Bodas reales

Impresionante monólogo de Santiago Segura. Como siempre un auténtico crack encima del escenario. Un figura. Aquí os lo dejamos para que lo disfrutéis:

Alex O´Dogherty  nos deleita con un monólogo espectacular sobre la ex-novias. Son siete minutos auténticamente magistrales en los que nos cuenta la relación que mantenemos con nuestras novias, una vez que dejan de serlo. Como siempre, Alex está hingenioso, divertido, canta y consigue enganchar a todo el teatro a la historia con su particular y personal contarla.

A ver si conseguimos que venga alguna noche a nuestro retaurante espectáculo a contarnos alguna de sus «historias de amor».

Algunos de los tuits que los españoles mandaron ayer antes, durante y después del gran salto de Baumgartner:

Esto es un plan de Ryanair para ver si pueden soltar a los pasajeros en pleno
vuelo para ahorrar combustible.

Sí Baumgartner aterriza en el Aeropuerto de Castellón se cerraría el círculo de
la idiotez.

¿Pero como coño llega la covertura hasta allí y yo me tengo que salir al balcón
pa mandar un whatsapp?

Si lo de Red Bull Stratos fuera en España tiraríamos una cabra sin paracaídas y
se consideraría tradicción.

Si le falla el paracaidas ya hay un Vasco esperando para cogerlo en brazos.